La iglesia francesa, de estilo gótico tardío, sustituyó en 1481 a la antigua capilla dedicada a Santa Catalina. Sobre la puerta de la entrada principal se encuentra una placa conmemorativa del reformador Wilhelm Farel que data del año 1530.
La capilla de Santa Catalina se encontraba en las proximidades de la actual estación de trenes. Antes de que comenzara la batalla fue derribada y más tarde se volvió a levantar en este nuevo emplazamiento.